Decreto por el que se crea la Medalla de Honor al Mérito Ecológico del Poder Legislativo del Estado de Querétaro.

Pág. 14678 PERIÓDICO OFICIAL 24 de octubre de 2012
PODER LEGISLATIVO
LA QUINCUAGÉSIMA SEXTA LEGISLATURA DEL ESTADO DE QUERÉTARO, EN EJERCICIO DE LAS
FACULTADES QUE LE CONFIEREN LOS ARTÍCULOS 17, FRACCIÓN XIX, DE LA CONSTITUCIÓN
POLÍTICA DEL ESTADO DE QUERÉTARO Y 81 DE LA LEY ORGÁNICA DEL PODER LEGISLATIVO DEL
ESTADO DE QUERÉTARO, Y
CONSIDERANDO
1. Que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en julio de 2010, durante su sexagésimo cuarto
periodo de sesiones, declara en la resolución A/64/L.63/REV.1, el derecho al agua potable y el
saneamiento como un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos
humanos, sustentándolo en la preocupación que existe por el hecho de que aproximadamente 884
millones de personas carecen de acceso al agua potable y más de 2,600 millones de personas no tienen
acceso al saneamiento básico; alarma porque cada año fallecen aproximadamente 1,5 millones de niños
menores de 5 años y se pierden 443 millones de días lectivos a consecuencia de enfermedades
relacionadas con el agua y el saneamiento; reconoce la importancia de disponer de agua potable y
saneamiento en condiciones equitativas como componente integral de la realización de todos los
derechos humanos y reafirmando la responsabilidad de los Estados de promover y proteger los citados
derechos, que son universales, indivisibles e interdependientes y están relacionados entre sí, mismos que
deben tratarse de forma global, justa, equitativa, en pie de igualdad y recibir la misma atención.
2. Que el reconocimiento del derecho al agua y al saneamiento como un derecho humano, se emite como
resultado del compromiso contraído por la comunidad internacional de cumplir plenamente los Objetivos
de Desarrollo del Milenio, así como por la determinación de los Jefes de Estado y de Gobierno, expresada
en la Declaración del Milenio15, de reducir, para el año 2015, la mitad de la proporción de la población
que carezca de acceso al agua potable, que no pueda costearlo o que no tenga acceso a los servicios
básicos de saneamiento, según lo convenido en el Plan de Aplicación de las Decisiones de la Cumbre
Mundial sobre el Desarrollo Social (“Plan de Aplicación de las Decisiones de Johannesburgo”).
3. Que sabemos y así lo reafirma el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que el agua es el
componente principal de la materia viva y un elemento indispensable para el bienestar social y el
desarrollo económico del País. Constituyéndose como un recurso limitado que debe cuidarse y
aprovecharse, ya que para encontrar los mantos acuíferos y extraer el vital líquido se requiere de capital
humano y equipo especializados para excavar a grandes profundidades y/o movilizarla por trayectos cada
vez más largos, lo cual presiona a alzar sus costos de producción.
4. Que en el Encuentro Regional de Redes de Saneamiento Sostenible, llevada a cabo en Lima, Perú, en
octubre de 2010, en relación con el “Panorama Nacional: Agua y saneamiento en México”, en cuanto al
tema de las tarifas y financiamiento se señaló que en “México las tarifas de agua potable se fijan de
diferente manera a nivel municipal, resultando en una amplia fluctuación en los niveles y en las
estructuras tarifarias, desde proveedores que recuperan completamente todos los costos a aquellos que
ni siquiera cubren sus costos de operación. El sector, en su conjunto, no logra generar suficientes
ingresos como para cubrir todos los costos. Las inversiones son financiadas por subsidios federales (56%
en 2003), subsidios estatales (13%), desarrolladores del sector vivienda (22%) y otras fuentes (9%),
incluyendo el auto financiamiento, los créditos y los subsidios municipales. Los subsidios federales son
canalizados a través de diversos programas, incluyendo programas específicos para el sector
gestionados por la CONAGUA y el Fondo de Apoyo a la Infraestructura Social (FAIS), el cual transfiere a
las municipalidades ciertos ingresos fiscales que pueden ser utilizados a discreción de éstas en distintos
sectores de infraestructura. La inversión privada en el sector de agua potable y saneamiento es muy
reducida y se limita principalmente a esquemas de construcción-operación-transferencia para plantas de
tratamiento de aguas servidas”.

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