Acuerdo por el que la Quincuagésima Octava Legislatura del Estado de Querétaro, exhorta al Titular de la Secretaría de Salud del Poder Ejecutivo del Estado de Querétaro a efecto de llevar a cabo la creación, difusión e implementación de programas sociales de prevención y atención de la depresión, con el objetivo de disminuir el índice de suicidios en el Estado y de garantizar el derecho de las personas a la salud mental.
14 de octubre de 2016 LA SOMBR A DE ARTEAGA Pág. 12429
PODER LEGISLATIVO
LA QUINCUAGÉSIMA OCTAVA LEGISLATURA DEL ESTADO DE QUERÉTARO, EN EJERCICIO DE LAS
FACULTADES QUE LE CONFIEREN LOS ARTÍCULOS 17, FRACCIÓN XIX, DE LA CONSTITUCIÓN
POLÍTICA DEL ESTADO DE QUERÉTARO Y 81 DE LA LEY ORGÁNICA DEL PODER LEGISLATIVO DEL
ESTADO DE QUERÉTARO, Y
CONSIDERANDO
1. Que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el derecho a la salud implica un verdadero estado
de completo bienestar físico, mental y social y no solo la ausencia de afectaciones o enfermedades, en ese
tenor la Constitución de la Organización Mundial de la Salud afirma que “el goce del grado máximo de salud
que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano”, es decir, el derecho al “grado
máximo de salud que se pueda lograr” exige un conjunto de criterios sociales que propicien la salud de todas
las personas, entre ellos la disponibilidad de servicios de salud, condiciones de trabajo seguras, vivienda
adecuada y alimentos nutritivos. Éste goce está estrechamente relacionado con el de otros derechos humanos,
tales como a la alimentación, la vivienda, el trabajo, la educación, la no discriminación, el acceso a la
información y la participación.
2. Que el derecho a la salud abarca libertades y derechos, entre las libertades se incluye el derecho de las
personas de controlar su salud y su cuerpo sin injerencias. Los derechos incluyen el derecho de acceso a un
sistema de protección de la salud que ofrezca a todas las personas las mismas oportunidades de disfrutar del
grado máximo de salud que se pueda alcanzar.
En nuestro País, el derecho fundamental a la vida y a la salud se encuentran reconocidos en el artículo 4° d e la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En este sentido todas las autoridades en el ámbito de
sus competencias tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar tales derechos de
conformidad con
los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.
3. Que dentro del catálogo de enfermedades, trastornos mentales o de ánimo que aquejan en mayor grado a
la población, se encuentra la depresión. Ésta ha sido catalogada por la Organización Mundial de la Salud
(OMS) como un trastorno del estado de ánimo que afecta a más de 350 millones de personas en todo el
mundo, caracterizado por síntomas psicológicos y físicos, tales como enorme tristeza, o irritabilidad, falta de
interés o placer por todo, sentimientos de vacío, llanto, insomnio o hipersomnia, sensación de debilidad física o
cansancio, sentimientos de inutilidad, culpa, visión negativa del mundo y de sí mismo, entre otros.
4. Que por otra parte, cabe referir que este trastorno genera consecuencias funestas, no solo para quienes la
padecen, sino también dentro del entorno social en el que se desenvuelve la persona que sufre esta
enfermedad mental. En tal tesitura, la depresión no implica únicamente un estado mental desordenado, sino
que genera daños colaterales en distintos círculos sociales pues implica entre otras cosas que el enfermo tenga
bajo desempeño y rendimiento laboral, que se genere tensión, estrés con la familia y amigos, el aumento en la
aparición y duración de enfermedades físicas como ansiedad, diabetes, problemas cardiacos y cáncer, además
de generar problemas de alcoholismo y drogadicción, e incrementar el riesgo de suicido. De forma que implica
también una afectación a la salud mental y emocional de su entorno social.
5. Que el estudio “El costo social de los trastornos mentales. Discapacidad y días productivos perdidos” indica
que el desarrollo laboral y profesional de quienes padecen de depresión se ve severamente mermado,
provocando en nuestro país pérdidas por más de 9 mil millones de pesos anuales por ausentismo laboral.
Dicho estudio plantea que una persona con un trastorno del estado de ánimo como la depresión llega a faltar a
su fuente laboral hasta 25 días al año, generando en las empresas gastos hasta por 780 millones de pesos
mensuales, tomando en cuenta que en México existen aproximadamente 4 millones de trabajadores que han
padecido depresión en su vida laboral ausentándose por lo menos dos días por mes.
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